Exposición “Cuando todo se derrumbe” en espacio O.
Diciembre 2018.

Este es un espacio para el juego. Se inicia en ideas acumuladas en libretas y hojas sueltas. Nace de una convivencia constante con la disciplina de la ilustración, ese mundo sobrecargado de stickers, cerámicas, fanzines, pins y todo tipo de pequeños objetos. Me interesan esos espacios íntimos en donde se relacionan ideas, emociones y personajes. En este caso, el espacio de intimidad está guiado por una búsqueda personal e intuitiva en donde representación, materia y soporte se vuelven igual de importantes; cerámicas contenidas en cuerpos metálicos, pintura sobre papel maché, miniaturas prendidas sobre una tela. 

“Cuando todo se derrumbe” es el enunciado de una investigación plástica en donde el dibujo, como popular conductor de historias y personajes, se funde con el espacio y los objetos. Cada parte se manifiesta desde una pulsión primitiva por jugar con los materiales, dando vida a un universo cuya sensibilidad se impone por sobre lo narrativo. Aparecen figuras similares a piezas de artesanía, cómics semi abstractos, cabezas puestas en cualquier parte. Pequeños experimentos que han sido parte de una investigación íntima en el taller, paralela a mi trabajo como dibujante e Ilustradora, pero que sin duda, está influenciado por él. Se dice que los ilustradores suelen huir de las escuelas de arte, en este lugar se abre una pequeña fisura y se mezclan los mundos.